Asumimos, cada uno de nosotros, el rol que se nos ha asignado en esa estructura y trabajamos para optimizar nuestro rendimiento en ese sentido. Sabemos qué tenemos que hacer, cómo hacerlo y para qué y para quién lo hacemos.
Nos mueve la asunción del compromiso de no construir una oferta falsa hacia la sociedad y, particularmente, los auxiliares docentes y el alumnado. Estructuramos un curso en cuyo desarrollo se pone especial énfasis en recordar, en forma permanente, que se esta asumiendo un cierto compromiso.
La conciencia está indisolublemente unida a la responsabilidad. Son las dos caras de una misma moneda; somos responsables por las acciones que hemos llevado adelante con conciencia, tenemos responsabilidad por haber detentado la capacidad de modificar, lo somos por haber modificado y lo somos también respecto de la configuración final.