Reciclaje
El abono orgánico, como su nombre lo aclara, no posee restos de elementos químicos. Hacen subir la temperatura del suelo favoreciendo la formación y el desarrollo de las raíces. La disminución de la materia orgánica en los suelos los vuelve fríos, los que afecta sus características físicas, químicas y biológicas. En otras palabras, mejoran la nutrición de las plantas por lo que se obtienen cosechas más fuertes y sanas.
Como podrás ver, una sencilla manera de beneficiarnos todos. Obtendremos cultivos más fuertes, que estén más buenos, pero también contribuiremos a reducir la huella en el impacto medioambiental.